9 DE JULIO: UNA INDEPENDENCIA ¿SIN ACTA?

Hoy se celebra el Día de la Independencia argentina. Esa jornada en la que representantes de las distintas provincias que conformaban este país firmaron un papel en el que se reconocían soberanos de cualquier país extranjero.

Pero la historia de ese papel -y también la del país- no fueron tan simples hasta lineales como incluso aquellos hombres esperaban.

Mientras el país vivió largos años de turbulencias y luchas internas, el Acta de la Independencia argentina, firmada en la Casa Histórica de Tucumán, desapareció.

Sí, así como lee. El Acta no fue hallada nunca más, y lo que hoy sobrevive de aquel acto histórico son copias, consideradas auténticas, con algunos detalles puntuales.

Pase y lea un rato, que hoy es feriado y el locro demora en cocinarse.

Una historia poco conocida

El Congreso de Tucumán había comenzado a sesionar el 24 de Marzo de 1816, con 33 participantes, de los cuales 29 firmaron el acta ese 9 de Julio e hicieron la jura, el 21 de Julio.

Posterior a la firma, se hicieron varias copias del acta original, incluso se hicieron alrededor de mil, escritas en quechua y aymará, que fueron enviadas al Norte.

Sobre el acta original, y su desaparición, hay dos versiones sobre el destino de ese papel firmado, la primera es que simplemente se perdió posterior a jura, y la segunda es que fue robada entre agosto y septiembre de ese año.

Al parecer, un joven militar, Cayetano Grimau y Galvez, había sido comisionado a llevar la documentación importante desde Tucumán hacia Buenos Aires, cuando aquí, en la provincia de Córdoba, fue asaltado, perdiéndose el Acta de Independencia para siempre.

Las actas que se conocen y exhiben hoy no son más que copias de la primera.

Allá por 1916, en la celebración del centenario, el presidente Victorino de la Plaza, había ordenado una búsqueda, que resultó infructuosa.

Cincuenta años más tarde durante la presidencia de Arturo Illía, el tema se reavivó, con la aparición de numerosos textos y documentos originales del congreso de Tucumán, en una institución salesiana.

El tema volvió a la agenda hace pocos años, cuando el Estado Argentino logró recuperar una de esas copias perdidas y muchos conocieron sobre lo que pasó en aquellos días de julio de 1816.