Multimedios Cooperativa Tío Pujio
Logo de la radio
Twitch
    CREANDO FUTURODEPORTESEDUCACIONEFEMÉRIDESESPECTÁCULOSINSTITUCIONALESLOCALESPOLICIALESPROVINCIALESREGIÓN
Buscar

UN CAMPEÓN, Y UNA LEYENDA QUE SE AGIGANTA

Compartir:

"Mandrake", era el apodo sobre el ring. Pequeño y liviano, rápido y muy técnico para su categoría Super Mosca. Villamariense de nacimiento donde tiró sus primeros guantes; antes de ir a Mendoza a pulir su técnica y dar el salto a la inmortalidad.

Gustavo Ballas, hijo de Villa María, por donde aún hoy patea las calles. Sul Chuk Bae, hoy es profesor en Corea del Sur. Hace 43 años llegaba como el aspirante al título mundial de boxeo. Ambos protagonizaron una de las peleas más importantes de la historia del boxeo argentino el 12 de septiembre de 1981.

El paso a la inmortalidad de Ballas, que hoy es parte del firmamento de los grandes boxeadores de nuestra historia.

Ballas era un diamante en bruto, había acumulado un puñado de peleas como amateur y había llegado a su techo en Villa María, pero tenía mucho más para dar. Bolso en mano terminó en Mendoza, cuna de grandes boxeadores, entrenando con Francisco Bermudez.

Debutó como profesional en 1977, ganó su primer título en el '78 y no paró de escalar hasta la cima del mundo, que consiguió un día como hoy, hace 43 años, ante un Luna Park de Buenos Aires que rugía el nombre de su ídolo.

Ballas, típico de la escuela mendocina, era un boxeador completo, que se defendía, pensaba y golpeaba en el momento justo. Eso hizo durante la pelea y se llevó la victoria en el octavo round y por knock out.

"El Luna explota con el “dale campeón” que baja de las tribunas. Gustavo ya es campeón Mundial, mira al cielo y luego levanta los brazos. El árbitro se acerca y le levanta su puño derecho; un compañero de equipo entra al ring y lo sube sobre sus hombros. El pelado Quartapelle también lo abraza. Segundos después llega Paco Bermúdez y se genera el abrazo más prolongado. La ovación es estruendosa y emocionante", cuenta la crónica de El Diario del Centro del País. 

Una leyenda nacional, críado en el barrio Rivadavia. "Cocoliche", para sus amigos más cercanos. Que llegaba a tocar el techo del mundo, que supo caer, pero volver a levantarse y hoy es una leyenda que camina las mismas calles que lo vieron crecer.

El otro título de Ballas

No todas fueron luces en la vida del campeón. Cuando se apagaron las luces de los éxitos, Ballas entró en el terrible mundo de las adicciones y la delincuencia, de la cual luego de mucho esfuerzo, trabajo y perseverancia, logró salir y vivir para contarlo.

Ése quizas es el otro cinturón de campeón que Gustavo Ballas puede lucir día a día. El haber derrotado a las adicciones. Precisamente por ello es que no pierde oportunidad de dar testimonio de su superación.

La moral heroica clama por héroes victoriosos, que sean valientes y la figura de Ballas puede ser considerada dentro de esta visión. Una figura ejemplar en su disciplina, pero que también se enfrentó a lo más duro de su vida, y también logró superar luchando. 

Un héroe con todas las letras. El héroe nacido en la humildad de barrio Rivadavia, en Villa María, que tuvo el mundo a sus pies, y que se conforma con tener su familia y amigos de toda la vida.

Noticias

Relacionadas

Comentarios

Multimedios Cooperativa Tío Pujio

Multimedios Tío Pujio es tu lugar, es de todos. Acá te podés ver, escuchar y leer.

¡Enterate todo lo que pasa acá!

Eva Duarte 77, Tío Pujio. Córdoba. 

Contacto

0353 486-08883534789203

Todos los derechos reservados

byAnimus Soft